¿Qué harías tu? ¿Pasar hambre o arriesgarte?
Preparando una conferencia que daré en pocas semanas, he
querido revisar entre los apuntes para mi segundo libro ( que por cierto estoy ultimando
ya) he rescatado un experimento que se realizo en 1948 por el científico Thomas Kuhn para explicar la fuerza de
los paradigmas y las creencias, utilizando para el experimento a un grupo de
monos, me ha parecido buena idea “adelantarlo” a mi libro con el objetivo de
seguir aportando valor.
Ya sabéis que me encanta “fastidiar” vuestro día, por eso
intento “despertar” mediante este blog vuestros pensamientos, creatividad y
motivación, poner
altavoces a vuestras voces interiores e inducir a vuestro desarrollo personal
mediante la agitación de vuestras consciencias.(reconozco que soy un poco
cabrón)
Vayamos al grano!
Os pido una cosa, muy simple, estad atentos a esta frase……
"No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así"
Me daría por satisfecho, que además después de escucharla,
apareciera por tu cabeza un Alberto pequeñito que te dijera:
GENIALLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL
VAMOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
COGE EL PROYECTO, PUESTO, IDEA, TRABAJO, NEGOCIO,....
NO SEAS TONTO/A ES UNA GRAN OPORTUNIDAD, NO LA DEJES
ESCAPAR!!!!!!!!!!!
Uno de los principios que rigen mi vida, mis actividades
laborales y mis proyectos es la de utilizar la creatividad para responder de
mil maneras diferentes a la afirmación que he puesto antes.
En las asesorías de marketing, publicidad y comunicación,
así como en la gestión de los proyectos que realizo, he escuchado esa
afirmación una y otra vez, matando la innovación y el desarrollo de un plumazo,
dejando decapitadas las opciones de introducir cambios, mejoras o simplemente
perspectivas a la hora de analizar las posibilidades o soluciones ante un
problema.
Ahora sin más preámbulos, os dejo el experimento, además
para los perezos@s os dejo además el video, no vaya a ser que sea demasiado
esfuerzo!! #ironía
“Un grupo de
científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una
escalera y, sobre ella, un montón de bananas.
Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.
Entonces, los científicos substituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros quienes le propinaron una paliza tremenda.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera aunque nunca supo el porque de tales golpes.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo.
El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato.
Un tercero fue cambiado y se repitió la misma situación: volvieron a golpear.
El cuarto y, finalmente, el quinto de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron entonces con un grupo de cinco monos que, aunque nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué pegaban a quien intentaba subir por la escalera, con certeza la respuesta sería:
"No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así"
Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.
Entonces, los científicos substituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros quienes le propinaron una paliza tremenda.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera aunque nunca supo el porque de tales golpes.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo.
El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato.
Un tercero fue cambiado y se repitió la misma situación: volvieron a golpear.
El cuarto y, finalmente, el quinto de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron entonces con un grupo de cinco monos que, aunque nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué pegaban a quien intentaba subir por la escalera, con certeza la respuesta sería:
"No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así"
Ahora llega la pregunta ASESINA!
¿Cuántos proyectos, sueños, ideas, negocios, metas,
objetivos has dejado escapar por pensar, escuchar, creer, interpretar, que las
cosas son como han sido siempre y que no admiten cambios?
Feliz Semana a tod@s!
Y tu que serás otro mono más o serás un mono osado y
disfrutarás del gran placer de comerte los mejores plátanos ;)
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