Solo Fútbol?

Bueno este es un pequeño cuento que escribí hace tiempo, creo que tres años atrás, las personas que me conocen saben que siempre he estado ligado a una pelota de fútbol, que mis mejores amigos están relacionados con este maravilloso deporte.

Es mi regalo para estas fiestas, se que más de uno/a, se emocionará al leerlo, todos aquellos que hemos vivido en un equipo de fútbol, sabemos las emociones que están escritas, las sensaciones que vivimos y la suerte de haber tenido una infancia, adolescencia y madurez alrededor de un balón.


Hoy se que es sábado y es mi día especial porque a diferencia de los días de cole ha venido mi papa a despertarme, hemos estado jugando un rato en la cama y me ha recordado que hoy era mi primer partido de fútbol.... como si no lo supiera yo de sobras, se que  esta también contento, no para de contarme cuando jugaba el al fútbol y el día que el abuelo fue a llevarlo al fútbol por primera vez, los partidos tan divertidos que jugo en el campo y la de amigos que tenia en el fútbol, amigos que conoció de pequeño y que todavía tiene, los que el papi llama los amigos de toda la vida.

Yo estoy loco por jugar con mis amigos Lucas, Alfonso, Pedro... bueno con todo el equipo, si ya me divierto mucho en los entrenamientos el partido tiene que ser la pera limonera, porque se que hoy voy a llevar la camiseta que ha llevado mi papa y que supongo que también mi abuelo, pero sus fotos son en blanco y negro, yo también quiero tener una foto con mis compañeros de equipo y ponerla en un cuadro chulo junto con las fotos de los equipos de papa y la del abuelo en blanco y negro.

Mi mama ya ha terminado el desayuno y le dice al papi que me deje de contar sus historietas y sus batallitas del fútbol pero a mi me encanta que me las cuente, se que ella también esta super contenta porque en los entrenamientos no para de mirarme y como dice ella esta muy orgullosa de su peque, que me hago mayor rápido, que voy a jugar mi primer partido, que ya pronto me caso y me voy de casa ( la mama es muy exagerada ), vendrán también al partido mis titos, mis primos y mis abuelos, estarán también los titos, abuelos, primos de todos los demás compañeros del equipo, yo me estoy imaginando el campo lleno y ya me estoy poniendo nervioso.

En el viaje en coche mis papis no paraban de decir que sobretodo me lo pase bien que me harán muchas fotos, que me abrigue bien y que me ataran los cordones antes de salir al campo, yo la verdad tengo la cabeza puesta en ver a mis amigos y en la foto que me haré para tener la colección de las fotos del equipo del papa, del abuelo y mi súper equipo con mis amigos, ya estoy pensando en tocar el balón en correr con él, reirme con mis amigos en el vestuario y que me vea mi familia lo bien que me lo paso jugando al fútbol.

Que guapa es la camiseta, cuando por fin me la he puesto con el numero 10 como Messi que es el jugador que mas me gusta, es divertido ver a todos los amigos con la misma camiseta, Alberto el entrenador nos ha dicho que tenemos que salir bien guapos, la camiseta por dentro que somos profesionales, nos ha dicho que hagamos caso al árbitro, que tenemos que darnos muchos pases y que sobretodo nos lo pasemos chupi, a mi me ha dicho que jugaré de mediocampista, yo en principio no sabía que es eso, hasta que a dicho como Xavi o Iniesta y entonces lo he entendido perfectamente.

Cuando hemos salido al campo estaba lleno de titos, primos, abuelos, papis de nuestro súper equipo y del equipo contrario, y por fin a llegado el momento de hacernos la foto chula que pondré junto a las de mi papi y la de mi abuelo, la foto que tanto quería tener la foto de mi SUPER EQUIPO. 

Sin darme cuenta el árbitro ya había pitado el principio del partido, y una vez dentro todo era mas guay yo podía pasar el balón a mis amigos intentando que no nos lo quitaran ellos, metimos goles, la gente animaba, los papis, abuelos, titos, primos chillaban nuestros nombres y yo como me dijo el papi solo haz caso a lo que te diga Alberto, mola mucho ver a todos tu súper equipo celebrando un gol mio, me habían dicho tantas celebraciones para hacer mis primos que me quede bloqueado y busque rápido a mis amigotes para estar con ellos en ese momento de felicidad máxima, me sentía el niño mas importante del mundo.

Le he dicho al árbitro cuando a hecho los tres pitidos finales que no pare el partido, porque me lo estaba pasando genial, me mira se ríe y me da la mano, todos los demás amigos le dieron la mano porque así lo había dicho el entrenador, se la damos también a los contrarios que durante ese rato habían sido también amigos y todos los titos, primos, abuelos y papis nos aplauden desde las gradas.

De camino a casa papa no para de decirme lo bien que lo he hecho, que aunque hemos perdido ha sido un partido muy divertido, mama no para de mirar las fotos que tenia en la cámara y cuando me enseña la foto donde salimos el súper equipo le digo mami,

!ESA ES LA FOTO QUE QUIERO PARA MI CUADRO!

EL ESPÍRITU

Por fin es sábado, después de una semana de exámenes llega el día de la semana que mas me gusta, puedo dormir hasta las 11 y no tengo que madrugar para ir al instituto, hoy tenemos partido con el líder y la verdad es un partido donde nosotros nos jugamos mucho, el entrenador esta semana se ha puesto muy pesado con el tema defensivo,

Tenemos que tener más intensidad durante todo el partido y que no nos metan los goles tan tontos que nos meten esta temporada. De camino al baño me quedo mirando las fotos del equipo de mi padre, de mi abuelo en blanco y negro y mi primer partido de fútbol, se que a mi abuelo le hubiera gustado verme este partido, donde nos jugamos el ser campeones de liga, recuerdo mucho los consejos que me daba siempre, y la responsabilidad de llevar el brazalete del club al cual el tanto adora.

Durante el desayuno mi padre me pregunta que tal he dormido que como van los exámenes y que este confiado que ganaremos seguro, desde el primer día que jugué mi primer partido hasta este mismo sábado se hacen los mismos rituales, mi padre me prepara el desayuno, hablamos del rival, de los compañeros, si tenemos algún lesionado y en general de como se presenta el partido, y como es costumbre se escucha a mi madre decir un deja al chico en paz.

Es un día especial Mónica vendrá a verme, sabe que es un partido especial para mi y me ha enviado un mensaje esta mañana deseandome suerte y confirmándome que estará en la grada dejandose la garganta chillando mi nombre, Mónica es vecina de Lucas, mi mejor amigo quien me la presento, todos los recuerdos que tengo desde pequeño están con él, es el mejor portero de toda la liga, hace tiempo tuvimos una oferta de un equipo mejor pero no nos fuimos ninguno de los dos, esta en nuestra casa.

El entrenador esta bastante nervioso no para de anotar flechas y números en la pizarra, yo ya tengo la cabeza puesta en el campo, estoy loco porque termine la charla y salir al campo a disfrutar como siempre y reencontrarme mi gran amor, el balón, cuando por fin el árbitro inicia el partido se olvidan indicaciones pizarras, tácticas y estrategias, solo manda la pelota y ahí es cuando se para el tiempo y vuelves al primer partido que jugué, todo es más fácil.

Solo el balón, hace que todo sea especial, doy todo en el campo porque sino sería una falta de respeto al club que tanto me ha dado como a mis compañeros y al entrenador que me ha dado su confianza, hemos perdido el partido y la posibilidad de ganar la liga, la batalla a sido durísima, tengo los dos tobillos tocados y me duele la rodilla de una entrada de un contrario, somos chicos de 17 años y duele ver como lloran algunos de impotencia, yo como capitán y representante en el campo del club, me acerco a felicitar al capitán contrario que no para de celebrar la victoria, y me dedico a levantar uno a uno a los compañeros que se encuentran llorando en el suelo, no se les puede reprochar nada lo han dado todo en el campo, solo que la pelota no ha querido entrar, quizás tenga yo mas ganas que ellos de llorar pero por respeto a mi abuelo y a todo lo que representa el escudo prefiero animar antes que derrumbarme, aunque me sienta como si hubiera fallado a quien tantas cosas me ha dado.

De camino a casa mi madre a roto el silencio sepulcral que había en el coche diciendo que ha conocido a Mónica, que le parecía una chica simpática y muy guapa, yo forcé una sonrisa para que viera que la escuchaba, y seguí con el silencio hasta llegar a casa.

LEYENDA

Por fin es sábado después de una semana de trabajo bastante duro en la oficina me voy a despertar a Sergio, fruto de mi amor con Mónica, un niño encantador y espabilado,  hoy es mi último partido, ya son muchos años y lesiones y aunque me cueste tengo que dejar sitio a chicos que vienen pegando fuerte desde abajo, a parte quiero dedicar mas tiempo a mi pequeño, de camino a su habitación me paro a ver las fotos que hay en el salón, conservo como si fuera oro la foto de mi padre, de mi abuelo y mi primera foto e intento que Sergio tenga presente que ese tesoro pronto sera suyo.

En el desayuno el pequeño ya sabe que este partido es especial porque su mami le ha dicho que papa es muy querido y que ira mucha gente a verle hoy, sin querer se le ha escapado que tienen una sorpresa para mi, así que en el desayuno Mónica le guiña el ojo y Sergio intenta hacer lo mismo sin éxito provocando entre los dos una sonrisa que yo me ocupo de no molestar.

De camino al coche poniendo la sillita en su sitio me da un abrazo y me dice papa yo también quiero jugar al fútbol, me tuve que dar la vuelta rápido, que no me viera llorar, porque sin duda ese era el mejor regalo que me podían hacer ese día, estaba muy sensible porque sabia que hoy seria mi ultimo día defendiendo esa camiseta.

Cuando llegamos al campo como siempre me pase a saludar a todas esas personas que gracias a su esfuerzo he podido disfrutar tanto tiempo, estaba Antonio el barraquero, Pedro el encargado del campo, Alvaro el hombre del bar, Matias nuestro delegado durante tanto tiempo, y gente que sábado tras sábado había podido hacer el milagro de hacer que se pueda jugar al fútbol.

El entrenador da sus ultimas instrucciones, la verdad que es el último partido de la liga y ya no nos jugamos ni subir ni bajar de categoría así que tampoco se hace pesado, y repite una frase que no he parado de escuchar partido tras partido, entrenador tras entrenador porque es un sello del club, salid y divertíos.

Cuando el árbitro se disponía a pitar el inicio mire hacia las gradas, mas llenas de lo normal, ya que se habían juntado muchas mas personas de lo habitual, estaban mis padres, tíos, sobrinos, amistades del trabajo, antiguos compañeros de equipo, gente del pueblo, y un largo etc... me recordó a mi primer partido de fútbol cuando me quede embobado viendo la grada y escuchando los gritos de todos.

Son mis últimos pases mis ultimas carreras, mis últimos gritos de aliento a los compañeros con esa camiseta que tanto amo, ese escudo por el cual vi llorar y reír, tantos compañeros que han pasado en este tiempo, el brazalete, el mayor honor que puede tener un jugador a la hora de defender a una entidad y a un pueblo, son tantas las sensaciones que tengo en estos momentos que cuando me he querido dar cuenta, me llaman de la banda para hacer el cambio

Quedan solo 5 minutos para terminar el partido, y era el homenaje que me estaban reservando, se paró el partido, con la complicidad del árbitro y del equipo contrario ( que después de tantos años era ya casi nuestros hermanos), veo que Sergio era el cambio, con una camiseta que le quedaba inmensa, se oye una ovación del publico, estoy viendo a mi mujer llorar junto a mi madre, a mi padre emocionado, son los 20 metros mas largos de mi vida, por fin podía llorar agusto después de haber sido un capitán que se tragaba las lágrimas para animar al equipo, le doy un beso al balón sin duda mi mejor amigo de siempre, me dirijo a la banda donde esta Sergio, choco con él la mano como si fuera oficial, hace que entra en el campo, entre la risa de la gente que necesitaba un respiro como yo para aguantar tanta emoción, en ese momento abrazo al entrenador y le doy el brazalete a Alejandro un amigo desde la infancia con un abrazo y lágrimas.

De camino a casa después de haber cargado los cientos de regalos que me han regalado, se acerco mi padre y antes de cerrar la puerta me dijo.

!!!Despierta campeón que es tu primer partido hoy!!!!!!!


Quiero dedicar este cuento a mi querido amigo Modesto, se llena la boca de decir que cuando yo tenía 11 años le llevaba las botellas de agua cuando era entrenador, desde entonces todos mis recuerdos futbolísticos están alrededor suyo, me enseñaste la pasión por el fútbol y los niños, nunca podré agradecerte todo lo bueno de todos estos años.


Feliz semana a tod@s y por supuesto felices fiestas.


ALBERTO RODILLA 

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