Las raíces profundas

Me encanta la frase, si quieres saber como será tu futuro, lo mejor que puedes hacer es crearlo tu mismo, por eso la mejor manera de garantizar que en un futuro pueda tener una buena jubilación y pueda vivir en un estado de bienestar es empezar a invertir mi tiempo en las personas que dominarán mi país cuando yo empiece a tener una edad…

Estoy hablando de los niños, hace pocos días realice un taller de inteligencia emocional y pequeños emprendedores donde al final el  más “beneficiado” fui yo, pues recibí una lección increíble de creatividad, de afecto y lo más importante de visión, las gafas que utilizan los pequeños son de mayor definición que las nuestras, ven más lejos que nosotros y con mayor nitidez.

El primer objetivo del taller era poder trabajar sus emociones, que manera tienen de exponer a los demás sus sentimientos, que manera tienen de reaccionar ante las cosas que les disgustan. Trabajar emocionalmente con niños tiene la ventaja de evitar que un futuro sean personas con trastornos emocionales que pueden derivar en depresiones, estrés…, tener una herramienta más efectiva que un ansiolítico o sesiones en un psicólogo en un futuro no tan lejano.

Que sean conocedores de sus propios estados de ánimo, de los de sus compañeros de clase, de poder expresarlos, de poder entender sus miedos para poder afrontarlos.  No damos la importancia que debemos a una de las partes vitales del ser humano, pues fomentar que los niños tengan sus propias estrategias emocionales les ayudarán toda la vida a tomar mejor decisiones y a afrontar su futuro con confianza.

Como sería nuestra actual vida, si en nuestras escuelas cuando teníamos esa capacidad de asimilación y cuando nuestras emociones empezaron a aflorar hubiéramos tenido personas que nos reforzarán, nos ayudarán a ver más posibilidades, en fin, si realmente se hubiera trabajado en ayudarnos a comprender, exponer e identificar nuestras emociones a día de hoy muchos de nosotros tendríamos mayores recursos para afrontar problemas de confianza y gestión emocional.

La segunda parte del taller, se basa en ayudar a los pequeños a crear su propia empresa, darles herramientas que fomenten su creatividad y responsabilidad, en el actual mercado laboral cada vez se harán más importantes las pequeñas empresas, explicarles que negocio montarían, como lo harían, nos ayudo a todos a darnos cuenta que debemos proteger nuestro futuro haciendo que las raíces del árbol crezcan fuertes y con una buena base.

Desde aquí quiero agradecer a todos los pequeños su gran capacidad de atención y todas las lecciones que he aprendido en las horas que estuvimos juntos, me quedo con sus sonrisas y me llevo un montón de ideas para seguir mejorando.

“Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.”


P.D. Me ha dicho un pajarito que estáis haciendo muy bien los deberes que os mande.

Feliz semana a tod@s

Alberto Rodilla

Comentarios

Entradas populares